A 32 años de la fecha que dio inicio al Plan Genocida, que exigieron la Iglesia reaccionaria y los empresarios “nazi-onales” a su brazo ejecutor -las Fuerzas Armadas Argentinas-; asumimos la responsabilidad de retomar el trabajo militante y las discusiones de los estudiantes del Mayo Francés y los artistas de Los Setenta.
Queremos reabrir un debate que quedó trunco: ¿Cuáles son las tareas de los estudiantes y trabajadores del Arte y la Cultura y sus amigos y defensores?, “parados” ante las puertas de la mayor crisis del Sistema Capitalista desde los años 30 –según los analistas más prestigiados del mundo-. Una crisis que ya se expresa hoy en el país y la provincia, en aumento de desocupación, falta de techo, comida y agua, cierre de fábricas y acopio de mercaderías por las patronales, a nivel mundial.
Para esto es central entender cómo pensaba la argentina reaccionaria que llamó al Golpe Militar, ¿cuales fueron las características y los objetivos político económicos del genocidio que configuró el escenario para la Argentina privatizada en la que que vivimos hoy? ¿Cómo eran los compañeros militantes? Como eran sus organizaciones? ¿Que hacían los artistas? ¿Por qué es tan importante construir y fortalecer hoy, organizaciones de los estudiantes de Arte y Artistas en general, para movilizar este 24 de marzo del 2009, junto a los trabajadores y el pueblo todo, comenzando a sentar las bases para coordinar en los futuros acontecimientos de la lucha de clases que vendran con la crisis mundial?
A continuación reproducimos argumentos públicos del genocidio:
"Hasta el presente, en nuestra guerra contra la subversión no hemos tocado más que la parte alta del iceberg (...) Ahora es necesario destruir las fuentes que forman y adoctrinan a los delincuentes subversivos, y esta fuente se sitúa en las universidades y en las escuelas secundarias. La influencia más peligrosa es la ejercida por los universitarios formados en el extranjero, y más precisamente en la Sorbona, Dauphine y Grenoble, que de inmediato transmiten el veneno con el cual intoxican a la juventud argentina." General Acdel Edgardo Vilas, Comandante de la V Región Militar, 1976
"A partir de una simple composición sobre las estaciones del año, un maestro subversivo o un idiota útil comentará a sus alumnos la posibilidad de combatir el frío según los ingresos de cada familia (…) Para los educadores: inculcar el respeto por las normas establecidas; inculcar una fe profunda en la grandeza del destino del país; consagrarse por entero a la causa de la Patria, actuando espontáneamente en coordinación con las Fuerzas Armadas, aceptando sus sugerencias y cooperando con ellas para desenmascarar y señalar a las personas culpables de subversión, o que desarrollan su propaganda bajo el disfraz de profesor o de alumno (…) Para los alumnos: comprender que deben estudiar y obedecer, para madurar moral e intelectualmente; creer y tener absoluta confianzas en las Fuerzas Armadas, triunfadoras invencibles de todos los enemigos pasados y presentes de la Patria." General Luciano Benjamín Menéndez
"Para obtener sus objetivos (los subversivos) han usado y tratan de usar todos los medios imaginables: la prensa, las canciones de protesta, las historietas, el cine, el folclore, la literatura, la cátedra universitaria, la religión..." Almirante Armando Lambruschini
"El teatro, el cine y la música se constituyeron en un arma temible del agresor subversivo. Las canciones de protesta, por ejemplo, jugaban un papel relevante en la formación del clima de subversión que se gestaba: ellas denunciaban situaciones de injusticia social, algunas reales, otras inventadas o deformadas." Teniente General Roberto Viola
"En nuestros días, se ha consumado lo peor que podía ocurrir y de las más funestas consecuencias: la infiltración de las ideologías marxistas en el sentido nacional y, más aún, en el nacionalismo argentino y en la Iglesia Católica Apostólica Romana." General Manuel Bayón, director de la Escuela Superior de Guerra, 1977
En 1977, se distribuyó en las escuelas un material gráfico dirigido a los padres con hijos en edad escolar, titulado "Cómo reconocer la infiltración marxista en las escuelas" Informe de la AIDA (Asociación Internacional para la Defensa de los Artistas víctimas de la represión en el mundo). Citado en: García, Prudencio: "El drama de la autonomía militar", Alianza Editorial, Madrid, 1995.
En Bellas Artes, logramos con errores y aciertos, poner en pie un Centro de Estudiantes, para construir una mirada propia de los estudiantes de arte y transformar la realidad desde el Arte como parte de la política, como parte de la vida. Intentamos hacer de este “espacio” un polo de investigación y formación, autogestión, producción, circulación y crítica de obra, lucha y coordinación con los luchan. Para pelear por que las escuelas de arte se transformen en verdaderos laboratorios de creación y producción, y esta pelea darla junto a todas y todos los que se organizan para defender la educación y la salud publica; junto a los que pelean por agua, techo y trabajo.
Por eso uno de los trabajos más importantes que hicimos, fue investigar sobre la vida de la compañera Alicia Pifarré, estudiante de Bellas Artes, recibida de Actriz y Profesora de Teatro y desaparecida por la dictadura militar.
Trabajando en grupo en la investigación. Desarmando apenas fragmentos del oscuro entramado, no dejamos de horrorizarnos, pero también confirmamos nuestras hipótesis respecto de que fue un genocidio de clase, a quienes se dirigió y por que?.
A Alicia, la secuestraron en la puerta de su casa en calle Talero. Ya era docente de teatro y actriz en el Grupo Génesis. La tuvieron detenida de manera clandestina en “la escuelita” y la torturaron a solo metros de donde hoy nosotros estudiamos Arte.
Los compañeros que sobrevivieron cuentan que ella cantaba y que su voz, era un bálsamo para el dolor que estaban sufriendo. La actual Escuela de Bellas Artes se construyó en predios que el ejército Nazi-onal “cedió” al Estado. Se nos erizaba la piel mientras seguíamos obteniendo datos siniestros pero muy importantes para comprender el trasfondo ideológico.
Nuestra Escuela de Arte, antes había funcionado en otro predio del ejército en pleno centro. Cuando éste, fue vendido para hacer el ex Casa TIA y comenzaron las excavaciones, aparecieron cadáveres humanos.
El año pasado en otro movimiento de suelo aparecieron restos humanos en fosas detrás de la Escuela nueva y monedas argentinas fechadas en 1976. No fue “noticia”.
Pero la verdad brota por todos lados. Arrancaron las flores y regaron el suelo con sal, pero no lograron detener la primavera, que brota una y otra vez, en cada compañero obrero, en cada docente, en cada estudiante, en cada profesional, en cada joven, en cada mujer, que se organiza y pelea por vivir mejor de manera conciente.
Desde que estamos en el Centro de Bellas Artes tomamos con compromiso la tarea de no olvidar. Hace dos años colocamos en el ingreso a la ESBA una placa cerámica que hicimos en Zanon que relata lo que contamos arriba. Trabajamos junto a las madres en el Proyecto Estampa. Los compañeros estudiantes de teatro quisieron llamar Alicia Pifarré a una de las aulas en las que trabajan a diario y el año pasado así fue, hicimos una Talla Colectiva Escultórica que está instalada como parte de la Muestra Permanente de Tallas de los Estudiantes, en homenaje a los sobrevivientes de “la Escuelita”, mientras acompañábamos desde afuera a esos valientes compañeros que volvían a sufrir el horror declarando, en los juicios a los genocidas que se hicieron en Neuquén.
Creemos que los artistas no podemos dejar de ser parte de la vida política y las organizaciones de base, centros de estudiantes y asociaciones.
Creemos que es muy importante participar de la marcha del 24, junto a las Madres de Neuquén, los obreros de Zanon, los y las docentes, trabajadores de la salud y todo el pueblo que lucha.
Por Alicia, por los 30 mil compañeros desaparecidos. Por que se levanten los jóvenes para luchar por una sociedad sin explotados ni explotadores. Por un arte verdaderamente libre sin precios ni auspiciantes, sin entradas, en cada barrio, en cada hogar, iluminando las vidas de la gente en una renovación constante como el sol que nace cada mañana.
M./CESBA